«Siempre pensamos que estábamos dentro del partido y por eso el punto es de mucho mérito», añadía
Berrizo explicaba la acción que lleva a su expulsión en la segunda mitad: «La jugada de la expulsión es una rectificación que quiero hacer con respecto a una acción similar que sucede previamente, en la que me equivoco. Quiero corregir mi error y el único que no lo entiende como tal es el árbitro y me expulsa. De nada servía que yo quisiera perder tiempo con el resultado en contra».
COMMENTS ARE OFF THIS POST