El técnico incluso dio la línea defensiva que será titular en Anoeta, donde no estarán Lenglet ni Mercado: «Geis nos ha ofrecido soluciones de garantías. Mercado es baja por lesión y eso nos obliga a poner una defensa con Corchia, Geis, Kjaer y Escudero. La situación de Corchia es la natural y Kjaer se desplazará para que Geis se sienta más cómodo. Ya nos sobrepusimos a una situación con dos centrales lastimados y no creo que el equipo defienda tan mal como se dice. Hemos recibido goles en partidos puntuales, pero en eso no entra el sistema defensivo. En Moscú llegaron a la contra, en Valencia en los minutos finales.. Todos los equipos pueden jugar mal un partido y hay que ser tolerantes, pero ese no es un problema del sistema».

Y en otro orden de cosas, el objetivo clasificatorio: «Estamos en una posición cercana a la Champions. Esto no termina hoy ni terminó cuando íbamos segundos. Cuando uno imagina ser cuarto, en la jornada 28 me pueden decir si lo cumplí o no, pero en la 17 estamos expectantes por conseguirlo. Necesitamos victorias, pero numéricamente podemos presumir de estar cercanos a eso. Me encantaría tener diez puntos más pero tampoco tenemos diez puntos menos. Los rivales son alcanzables y el objetivo es posible. Habrá que hacer una segunda vuelta muy regular y en ella enfrentaremos a los que van por delante en casa, lo que nos estimula porque ahora mismo los tenemos a partido y medio».

«Nuestros rivales son alcanzables y el objetivo es posible. Además en la segunda vuelta los enfrentaremos en casa»

El entrenador confirmó que viajará a San Sebastián por carretera y entró de lleno en el tema Nzonzi: «Mi manera de pensar en el juego colectivo a veces quizás no lo incluyó. Creo en una idea de equipo colectivo donde a veces tenemos opiniones diferentes a la de los jugadores, pero cuando se discute la autoridad debo actuar. Siempre hago lo que debo aunque eso me obligue a sentarme aquí a responder una pregunta incómoda. Nzonzi es un grandísimo jugador, pero yo imagino una idea en la que todos piensen en el colectivo. Prefiero dar hoy una respuesta ambigua y no exponer la intimidad del equipo. Podría ser práctico y ventajista, pero prefiero proteger la salud del grupo de puertas hacia dentro aunque pueda recibir críticas por ello. Me duele tomar decisiones cuando todo debería fluir naturalmente, pero eso es lo que conlleva estar sentado aquí. Gane o pierda, tengo una conexión a nivel humano con la plantilla, porque un equipo se compone de relaciones humanas. Luego cada uno juega lo mejor que puede, pero puedes exprimirles mejor si les conoces bien para luego mejorar con el entrenamiento».

En cuanto a la Real Sociedad, dejó claro que «tienen un gran fútbol y si no les incomodamos y permitimos que elaboren su juego, nos llevarán al sufrimiento atrás. Hay que presionarles, adueñarnos del balón y ser protagonistas a través de la pelota». Por último, dejó claro lo que le pide al nuevo año: «Sería redundante pedir salud para todos y que la gente encuentre felicidad en lo que hace. A veces uno extraña al que no está más que compartir con el que está, pero hay que dar las gracias por ello aunque el fútbol a veces te somete a vaivenes. Hay que despegarse de la sensación momentánea y reconocer que uno es un privilegiado por poder hacer lo que hace, disfrutando de la simplicidad de la vida y devorando el minuto a minuto».