Preguntado por los últimos derbis, el zaguero apuntó a no mirar atrás: «Podríamos hablar también de otros derbis y la cosa cambiaría un poquito. Hay que hablar de presente y futuro. La estadística no cuenta y ahora estamos encima en la tabla. Tenemos la ambición de pelear por la Champions y quedan siete partidos. Éste es el primero y hay que sumar para conseguirlo». Además, dejó claro que «hay que ganar con cabeza, tener el control emocional y terminar con once». Ante la posible ausencia de su compatriota André Silva, espera que llegue a tiempo: «Somos todos importantes y ojalá se pueda recuperar. Lo que yo quiero es que todos estén disponibles para ayudar«.

Carriço ya sabe de sobra lo que llega el sábado: «Quizás aquí se viva un poco más que en otros sitios porque se vive durante toda la semana anterior y la siguiente. El que pierde lo pasa fatal, pero si ganas se disfruta muchísimo. Si sales a la calle te dicen cosas, pero ya estoy acostumbrado. Es normal que yo como uno de los capitanes sepa lo que es un derbi y lo transmita a los compañeros». Eso sí, no elige entre el derbi o la cuarta plaza: «Soy ambicioso y quiero ambas cosas. Otra cosa no pasa por mi cabeza». Y es que el portugués tiene claras sus preferencias: «Para mí un título es un título y he conseguido tres aquí. Es un partido especial que queremos ganar, pero un título se queda para la historia del club y esto son tres puntos».

Por último habló del rival: «Son un equipo al que le gusta la posesión y hay que pelear eso con una presión fuerte y siendo agresivos. Tenemos intensidad y eso será importante, que no se sientan cómodos. Hemos encajado menos goles últimamente y el equipo está más sólido y compacto. Eso se nota a la hora de que no te hagan daño, con todo el mundo junto y enchufado».