El primero, él mismo, después de no haber sumado todos los minutos deseados la pasada campaña: “Hay que ser positivo en los momentos malos. Seguir creciendo y disfrutando de esta profesión. Y en el primer partido me sentí muy suelto, el equipo estuvo muy bien. Hemos ganado al Eibar y al Girona dejando la portería a cero. El equipo está en una buena línea y las victorias nos dan mucha confianza”.

Preguntado por cómo se siente cuando salta al verde del Sánchez-Pizjuán, Carriço apenas pudo articular palabra: “Este estadio es algo distinto, se vive una sensación que no se puede explicar, hay que vivirla. Y me siento muy orgulloso de haberla vivido estos últimos años”. Años en los que se ha erigido como el único jugador de la plantilla que ha disputado todos los minutos de las tres finales de UEFA Europa League que los nervionenses han disputado en 2014, 2015 y 2016. Pero si se queda con una, Carriço lo tiene claro: “Quizás la primera fue la más especial, también porque la jugamos contra el Benfica, rival del Sporting, mi equipo en Portugal. Y también fue la más intensa, fue muy sufrida, uno no sabía lo que iba a vivir”.

«En Copa siempre se puede hacer algo bonito»

Ya mirando al futuro, el portugués dejó claro los objetivos de la temporada: “Es muy difícil cuando se está en esta liga, la mejor del mundo junto a la Premier, pero vamos a intentar estar ahí arriba y pelear por todo lo que se pueda. En Champions intentaremos llegar lo más lejos posible y el Copa siempre se puede hacer algo bonito. Ya se nos escapó una vez, a ver si lo podemos conquistar”.