Pasando al tema accionarial, Castro lamentó algunos casos que se vienen repitiendo en los últimos días: «Además de grave, es lamentable porque recibo correos a diario con quejas de abonados a los que se les visita en su casa para comprarles sus acciones. El Consejo es ajeno a todos esos datos porque no pueden ni deben salir del libro de registro y estamos denunciándolo para llegar hasta el final con este tema. Cada uno puede hacer lo que crea oportuno, pero lo ideal es que no vendan sus acciones. Hay quien las está comprando porque no pueden dejar que lo haga sólo una persona. El tiempo nos dirá hacia donde va esto, pero está claro que todos quieren tener más».

Y aunque se habla mucho del tema, dejó claro que los actuales dirigentes no han recibido ofertas firmes para adquirir el club: «No hay ninguna. Ha habido interés de diferentes grupos, porque los éxitos de los últimos años no pasan inadvertidos. Son fondos y empresas que se interesan por esos éxitos que no todos pueden conseguir, pero a día de hoy no podemos decir que haya ofertas». Además, pidió una vez más la unión de todos los accionistas: «Yo fui once años fiel a mi presidente y a partir de ahí todo el mundo puede decir lo que quiera. Yo me dedico al Sevilla FC en cuerpo y alma y los éxitos están ahí. Es un trabajo de todos, pero soy yo quien lo dirige y creo que lo que hay es que apoyar y no poner piedras en el camino. Con más unión se consiguen más objetivos. Eso siempre fue, es y será así».

«Ha habido interés de fondos y empresas porque los éxitos no pasan inadvertidos, pero ninguna oferta por el club»

Uno de sus principales apoyos es Alés, cuya hija está en el Consejo desde su nombramiento en la pasada Junta: «Roberto me llama un día sí y uno no para mostrarme su apoyo. Ha pasado un mal momento de salud pero ya está mejor y me llama sólo para infundir ánimo y decirme que siga adelante. Se agradece mucho y ahora tenemos a su hija Carolina, que es una persona muy preparada que está trabajando en dos áreas del club. Ojalá hubiese entrado antes en el Consejo».

En la recta final, además, se tocó el tema de la denuncia en la Fiscalía por la cuenta personal del presidente: «Hay que tranquilizar a los sevillistas porque esa es una cuenta que se creó hace muchos años y en la que yo llegué a ingresar mucho dinero. Es verdad que había unas cantidades que no se habían pagado, pero no se le debe nada al club. Estoy tranquilo porque nunca me he quedado con nada de nadie. Lo lamentable es que haya que acudir a la Fiscalía por una cuestión tan nimia, sólo con el objetivo de desprestigiar al presidente del Sevilla. Espero que la justicia actúe lo antes posible para que todo el mundo lo vea. He sido quien más ha trabajado por la estabilidad y ahora que me toca ser presidente, hay personas con dos acciones que me ponen en la Fiscalía por temas como éste».

Por último, Castro no eludió la autocrítica para con la situación del filial: «Hemos dicho siempre que hay que ser autocríticos y este es uno de los temas. Es difícil mantener a un filial dos años en Segunda, pero eso no es óbice para reconocer que no lo hemos hecho bien. No hemos podido traer a los jugadores adecuados para mantener el equipo, si bien es verdad que los filiales siempre tienen menos armas que el resto para conseguirlo».