Involucrado en este proyecto desde su germen, el subdirector general Jesús Arroyo comentaba cómo ha sido el proceso: «Es un camino largo. Ya hicimos una candidatura para 2019 que no pudimos ganar y que nos sirvió de aprendizaje de lo que había lo que mejorar. Somos expertos en organizar finales pero fuera de nuestro estadio, y todo eso nos ha servido. Quiero agradecer a las instituciones públicas y privadas, en especial el Ayuntamiento de Sevilla, que ha prestado el apoyo a la candidatura. Estamos satisfechos con la candidatura que hemos hecho y es digno de mencionar».
Para concluir, las palabras de uno de los capitanes, Daniel Carriço, que ha levantado las tres últimas ediciones conquistadas por el club: «Damos ejemplo de lo que es un estadio antiguo que se puede reformar. En nuestras gradas se vive el fútbol como en ningún otro sitio, porque te animan desde antes del inicio y hasta que pita el árbitro. Será muy importante también para la ciudad, porque traerá a aficiones de otros países. El Sevilla FC está en la historia de la Europa League y albergar una final va a ser especial. Ojalá podamos jugarla».
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