Económicamente, la covid-19 afecta a todos pero con matices: «La situación es preocupante por la incertidumbre de hasta cuándo estaremos así. Nos ha cogido en mejor condición que a otros y tenemos suficiente pulmón como para aguantar esta temporada que llevamos a examen en la Junta. Solo se vio afectada unos meses por la pandemia. De la actual son ya seis meses y no sabemos cuándo terminará. Esta situación ha afectado mucho más a los grandes equipos, que tienen un presupuesto muy diversificado. La zona intermedia estamos mejor porque tenemos una estructura más flexible y los ingresos están concentrados en sectores que no se han visto tan afectados, como la televisión. En el Madrid, el ingreso por derechos audiovisuales es del 15%. Para nosotros del 50% y para otros equipos de hasta el 90%. La fortuna es que nos ha cogido a todos saneados y supervisados a nivel español y europeo. El otro día compartía una reunión con un ejecutivo de UEFA y decía que esta crisis, hace cinco años, habría sido un colapso para todo el fútbol europeo».
«Los clubes como el Sevilla estamos mejor que los más grandes, porque nuestra estructura económica es más flexible»
Asegura que el dinero se invierte para el crecimiento dentro y fuera del campo: «Nosotros nos hemos caracterizado siempre por ser un club que no ha temido hacer inversiones en la plantilla para mantener un nivel que nos haga estar arriba en LaLiga y competir en Europa. El dinero está en el campo pero también fuera, con la mejora de las instalaciones. Estamos terminando una remodelación importante en el edificio de Preferencia y con un proyecto de marca muy ilusionante. El dinero está para la mejora de la entidad, a corto y a largo plazo. Siempre se puede pensar que en épocas de crisis se puede ser más conservador y lo hemos sido. La diferencia este año es que no hemos hecho una gran venta, pudimos hacerla, pero no lo creímos conveniente. Probablemente haya que hacerla en este ejercicio si queremos tener una plantilla competitiva el año que viene».
«No hay nadie más crítico que nosotros mismos y entiendo al que quiere resultados económicos y deportivos. Pero yo también soy realista y no creo en los milagros. En época de dificultades, todavía menos. Hemos tenido menos beneficios que otros años porque las circunstancias han sido más complicadas. Repartimos dividendos porque creemos que cuando se pueda, hay que mantenerlo. Este año vamos a repartir 4 euros por acción en lugar de 45. Había que financiar inversiones y la decisión de no vender a Koundé había que tomarla. Puede salir bien, mal o regular, pero hemos hecho lo que entendíamos que había que hacer y casi siempre nos ha dado buen resultado hacer las cosas como las hacemos nosotros. Tener buen rendimiento deportivo, económico y a la vez no endeudarse, es imposible«, aseguró.
«El dinero está en el campo y fuera de él, para el crecimiento del club a corto y largo plazo»
En cuanto a la estabilidad accionarial, confía en que las diferencias se deben a pequeños matices: «No he hablado recientemente con José María del Nido. Hemos hablado con normalidad, pero hace ya algún tiempo. El pacto se firmó hace ya más de un año y todo el mundo parecía muy satisfecho. Todos celebraron alcanzar ese acuerdo tras algunos años de diferencias. La voluntad de Sevillistas de Nervión siempre ha sido cumplirlo y José María cree que hay cosas que no le gustan o que han cambiado, y así lo ha manifestado. Yo creo que como son sevillistas, quieren lo mejor para el club y todos han demostrado poder gestionar bien la entidad, volverá a haber unión y cordura. Es cuestión de matices y Pepe Castro siempre ha demostrado que tiende la mano al consenso, porque es su forma de ser. Hay que esperar que esas pequeñas diferencias desaparezcan».
Para concluir, se refirió a la Junta General y a las dificultades que presenta en cuanto a logística: «No puede haber más de 200 personas. En previsión de que pudiera haber muchos accionistas, hemos contratado dos salones en FIBES, por si hay que repartir a los asistentes. Ha habido incertidumbre hasta esta semana en cuanto a la seguridad de mantener la Junta presencial. Tuvimos pensamiento de hacerla telemática, pero era muy complicado y muchos accionistas podían pensar que se les hurtaba su posibilidad de asistir. Les pido perdón a todos por las circunstancias excepcionales. Tenemos tres horas -de las 15.00 a las 18.00 horas- para cumplir con los horarios del toque de queda y se van a tomar precauciones especiales. No habrá atril ni catering y todos intervendrán sentados y con mascarilla».
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