Tras la sesión en la piscina por la mañana, el grupo volvió a calzarse las botas por la tarde para llevar a cabo una sesión que, dividida en dos grupos, combinó los juegos por equipos con la táctica. Incluso hubo tiempo para interactuar con el, esta vez sí, destacable grupo de sevillistas que, coincidiendo con el fin de semana, se acercó por las instalaciones para ver a su equipo.

En uno de esos grupos formó Luuk De Jong, que parece mejorar ostensiblemente de sus molestias en la cadera y que sólo se ausentó en la parte final del partidillo. Para cerrar la sesión, la clásica tanda de tiros a puerta que puso a prueba a los guardametas a la vez que sacó una vez más a relucir el buen ambiente que reina en el grupo.