La elegante sede de la Peña Sevillista de Osuna, sita en el antiguo convento de los Dominicos, recibió abarrotada a Monchi para brindarle un cariñoso homenaje al que se incorporó a última hora el presidente José Castro, que quiso arropar al director deportivo nervionense.  El ex jugador sevillista, natural de Osuna, Francisco López Alfaro, o los periodistas José María Aguilar, también de Osuna, y José Felix Machuca fueron algunos de los invitados relevantes de un acto que condujo magistralmente el presidente de la peña, Manuel Alcaide, y que también contó con la presencia del concejal de Deportes, Benito Eslava, y el vicepresidente de la Federación de Peñas, Francisco Romero.

Fueron muchos los momentos sentimentales de la noche y casi todas las intervenciones giraron en torno a la continuidad de Monchi, el auténtico protagonista de la velada, en el club. El propio presidente se expresó al respecto: «Todo el mundo es capaz de valorar lo que ha hecho Monchi… No voy a inventar ahora qué es Ramón, qué ha hecho y que sigue haciendo en el club… Termino diciendo algo que he pensado aquí. El presidente de esta entidad no es albañil, pero va a terminar el estadio, no es director de Marketing ni ha estudiado la carrera de Marketing, pero ayuda y colabora y consegue esponsors para el club. Y no soy médico, pero voy a estudiar la carrera de médico para ver de qué forma le quitamos el cansancio a esta persona, porque es una piedra angular del club».

«Agradezco de corazón su presencia porque me demuestra que además de mi presidente es mi amigo»

Monchi, por su parte, se mostró muy agradecido con el reconocimiento. «Es difícil hablar después de escuchar tantos parabienes y palabras de agradecimiento…  La verdad que los que me conocen saben que no soy una persona a la que le gusten mucho este tipo de actos, pero evidentemente también soy agradecido y mis primeras palabras tienen que ser de agradecimiento a todas las personas que han hablado y a todos los que están aquí… Da gusto llegar a una peña y ver que no hay sitio, y a una peña que es grande, con un entorno que es magnífico para pasar una velada de sevillismo.  Tengo que agradecer todas las palabras,  pero fundamentalmente, y no es por peloteo ni por obediencia ni por nada, las de mi presidente. Sé que tenía un acto importante en Sevilla y sé que ha hecho un esfuerzo por estar aquí y acompañarme. Estamos viviendo momentos intensos, a nivel profesional y a nivel también perrsonal, y agradezco de corazón su presencia porque me demuestra que además de mi presidente es mi amigo y eso en esos momentos siempre es bueno», señaló.  

Y continuó: «Soy un afortunado de estar aquí, de llevar 28 años en el Sevilla.  Todo lo qie tengo se lo debo a esos 28 años que el Sevilla me ha dado.  A mí me ha dado todo lo que soy en la vida.  Por eso el homenaje se lo debo yo al sevillismo. Cuando uno escucha la relación de momentos bonitos que hemos vivido, y suena Eindhoven, Mónaco, Turín o Varsovia, yo todavía pienso que no estamos hablando de este equipo, porque es tan irreal y utópico, que parece que no es real…  Y creo que todo eso he tenido la suerte de vivirlo gracias a la confianza que en su día depositarón en mí, don Roberto Alés, que luego mantuvieron, don José María del Nido, y que luego me confirmaron y mantuvieron día a día, don José Castro…  Pero sobre todo también gracias  a esa gente anónima que me da reconocimiento, cariño e ilusión en sitios tan extraños como en el gimnasio, en el bar donde desayuno, en el restaurante donde como… Y eso si cabe es más gratificante que los títulos conseguidos».

Para terminar, Monchi contó una anécdota en la que una mujer que no le conocía le dijo que no se fuera, admitiendo que vivir situaciones así «es duro emocionalmente». Asimismo, agradeció a todas las personas responsables de su homenaje, afirmando que «el homenaje no debería ser del sevillismo de Osuna a Monchi, sino de Monchi al sevillismo de Osuna, representado al sevillismo de todo el mundo».