El técnico sevillista se congratula por la situación del equipo pese a la derrota
Diego Martínez pasaba por los micrófonos de los medios oficiales a la conclusión del partido en Carranza para valorar un choque en el que destacó la efectividad del rival pese a considerarlo como un duro golpe: “La sensación es de excesivo castigo. De todas maneras hay que darle la enhorabuena al Cádiz, que ha sabido aprovechar sus momentos, pero hay que estar orgulloso del equipo por cómo defendió. El 1-0 nos descolocó y el 2-0 nos puso las cosas muy cuesta arriba, aunque supimos mantener la configuración haciendo el 3-1”.
Incidía el preparador sevillista en la efectividad a la hora de rematar a puerta: “No le doy importancia a ese último gol, pero esa eficacia sí que es verdad que no la tuvimos. En definitiva hay que aprender de los errores y quedarnos con lo bueno”
Feliz por su reciente paternidad, cerraba el técnico del filial con una valoración más general del 2016: “Es un año mágico. El hecho de estar en Segunda y de haber vivido el ascenso y cómo lo conseguimos, y a pesar de los últimos resultados es un año para enmarcar y para estar orgullosos”.
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