Ninguno se quiso perder el sentido discurso de Castro, que siempre ha llevado a gala su condición de utrerano y para el que, lógicamente, hoy no era un día más: «Por mis obligaciones profesionales y también por mi cargo de presidente en el Sevilla FC puedo decir que he recorrido mucho mundo. Y siempre lo he hecho con el nombre de Utrera en la boca. ¿De Sevilla? De Utrera, también de Sevilla, pero de Utrera… Siempre de Utrera», señaló.

En varios momentos del discurso nombró a Bambino, cantaor con el que compartía amistad y sevillismo

En más de una ocasión estuvo cerca de romper a llorar al presidente, que recordó varias veces la figura del cantaor Bambino, su artista preferido y con el que compartía amistad, procedencia, sevillismo y desde hoy también el Mostachón de Oro: «Utrera es tierra de cante, porque, con todo el respeto para mis queridos Montoya, Bernarda, Fernanda y Perrate, es tierra de Bambino, al que tuve el placer de apreciar y tratar muy de cerca, porque ambos teníamos la inmensa dicha de amar al Sevilla FC».