«Éste es uno de los actos más bonitos y especiales de cuantos hacemos en nuestro club cada temporada, porque en este acto demostramos que el futuro está asegurado y que el vivero del sevillismo es inagotable…. Son 309 los abonados sevillistas nacidos en 2017, si bien no todos han podido estar hoy aquí. Estos 309 abonados han recibido una herencia de valor intangible que les va a hacer únicos», indicó.

Castro, además, quiso hacer énfasis en el la presencia de numerosas niñas abonadas: «Hoy, además, como en los últimos años, me siento feliz por ver que dentro de esta nueva generación de abonados, hay un 40% de niñas, un porcentaje bastante superior al global de nuestros abonados, lo que evidencia que los tiempos han cambiado y que el fútbol es tanto de niños como de niñas, que el fútbol no entiende de género y que todo esto será una realidad incontestable cuando estas nuevas generaciones sean adultas».

Finalmente, el presidente quiso reparar en los casos de la abonada María Mejías Romero y del abonado Miguel Gómez Muñoz, cuyos padres, que no residen en Sevilla, los trajeron desde Francia y Barcelona únicamente para que pudieran vivir este momento tan especial. «Estas historias a este presidente que os habla no pueden más que emocionarle y llenarle de orgullo, porque demuestran que para el Sevillismo del bueno no existen ni distancia ni obstáculos de ningún tipo», apuntó al respecto.