Aquel fue el año del paso adelante, aunque las bases llevaban un tiempo puestas: «La mentalidad ya la había inculcado Caparrós desde el año del ascenso. Yo en aquel partido decisivo del gol de Podestá también estaba, pero con la camiseta del Tenerife. En aquel 2003 sí que hubo un mayor impulso con el salto de calidad y fue un avance más. Los que llevaban esos años con Joaquín nos metieron a nosotros en esa línea. Caparrós me enseñó a competir de verdad». Y de ahí, a los títulos: «Recuerdo la noche previa a la final de Eindhoven. Siempre teníamos una sala con los fisios y aquella vez estuvimos casi hasta la una y media de la madrugada el 80% de la plantilla cantando, porque sabíamos que íbamos a ganar. No teníamos dudas y esa mentalidad fue la que nos hizo llegar tan lejos».

«Los que habían estado esos años anteriores con Caparrós nos metieron en esa línea»

Martí destaca el carácter familiar que siempre ha tenido el club: «Es un sentimiento que te hacen llegar cuando entras al vestuario. Gente como Paco Gallardo o la figura de Monchi, sin olvidar a José María del Nido, Manolo Vizcaíno… Hacían que todos nos sintiéramos en casa y me enorgullece haber vivido todo eso. Mi hijo mayor nació en Sevilla y he disfrutado mucho también en el aspecto personal. Tengo muchos amigos allí y para mí Sevilla está dentro de mi corazón como lo están otros clubes. He recibido una carta del Girona hoy para felicitarme y son detalles que llegan, como los muchos que ha tenido el Sevilla». 

«En el club hacían que nos sintiéramos como en casa y me orgullece haber vivido todo eso»

Volviendo a lo deportivo, deja claro que la confianza era siempre responsable: «Nos sentíamos invencibles si hacíamos lo que teníamos que hacer. Tener confianza no es confiarse de que todo está hecho. Sabíamos que lo íbamos a hacer bien y nuestros compañeros también. Y que si nos equivocábamos, el otro estaría allí para ayudar. También era un grupo en el que todo el mundo se sentía útil porque todos teníamos oportunidades».

El día después del aniversario de su inolvidable gol, también quiso acordarse de Antonio Puerta: «Cuando hablamos de Antonio a todos nos entristece pero nos enorgullece el haberle conocido. Desde arriba sé que me sigue empujando para lograr los objetivos y aquel día hicimos lo mismo de siempre. Aquel día hicimos las mismas rutinas. Recuerdo que vino al hotel mi mujer con un amigo que vino a ver el partido y con mi hijo, que acababa de nacer 20 días antes. Recuerdo a Antonio haciéndole carantoñas y luego con aquel ambiente brutal hacia el estadio. Nos sentábamos separados por el pasillo en el autobús y recuerdo aquellas miradas. Lo de la Feria luego fue increíble, ya uno ni se acuerda de todo lo que pudimos vivir pero fue mucha felicidad, sin olvidar que el domingo volvíamos a jugar».

«Nos sentíamos invencibles si hacíamos lo que teníamos que hacer, no nos confiábamos»

Se habló de su convocatoria a la selección, pero piensa que Luis Aragonés hizo lo correcto: «En ese momento había jugadores mejores que yo en el centro del campo. Me hicieron saber que estaba en la preselección y cuando se lesionó Albelda, la cosa estaba entre Marcos Senna o yo. Al mirar al Sevilla había pocos seleccionables, solo quedaban Javi, Palop, Navas que tenía aquellos problemas… El seleccionador decidió bien porque los resultados fueron los que fueron y toda España se ha visto beneficiada».

Ya en presente, habló maravillas del Sevilla de Lopetegui: «Me parece un equipo increíble en todos los aspectos. En plantilla pero también en organización, recursos e ideas. El míster sabe trabajar muy bien lo que pretende hacer con los jugadores que tiene. Les he visto mucho sobre todo al principio cuando no estaba aún en Girona. Ves un equipo muy trabajado y que ha tenido mala fortuna a veces en cuanto a acierto. Con Monchi de nuevo en el club, es una maravilla para seguir soñando en poder volver a la Champions».

Por último, mandó un mensaje a la afición, a la que quiere volver a ver muy pronto: «Les digo que sigan animando al equipo, cantando ese himno y mostrando el cariño a jugadores y entrenador. Ojalá el Girona pueda jugar en Primera División el año que viene y pueda volver a verles. Agradezco cómo me reciben cada vez que voy y eso no lo olvido».