El hispano-marroquí cambió de rol en la segunda parte y la modificación no tardó en funcionar: «Cuando me he metido por dentro he tenido alguna ocasión. Los defensas estaban todos muy juntos y es difícil. Nos vamos fastidiados. Voy a seguir trabajando siempre en silencio como todos estos años y es el camino a seguir. Pero hoy me voy fastidiado como mis compañeros porque a nadie le gusta perder«.

El siguiente reto, una Copa del Rey que no admite tropiezo alguno: «Ahora que es a partido único tenemos que ir con todo y no relajarnos sea el equipo que sea. Hay que ir con humildad y ganar el partido«.