Sobre el partido de ida, que vio con Roque Mesa, asegura que «el equipo salió espectacular, intenso y con ganas para hacer dos goles. El ambiente aquí es un espectáculo y cuando venía de visitante ya lo veía». Una ventaja importante, pero no definitiva: «hay que intentar marcar algún gol y complicarles las cosas un poco más». Un análisis curioso, pues el jugador pertenecía al otro bando hace unas semanas: «Llegué hace muy poco y ahora me encuentro con este partido que es casi una final. Es un poco raro, pero venía de un mes muy duro. Yo iba, hacía mi trabajo y no decía nada».

El internacional español tuvo muchas ofertas, pero tenía claro que quería venir a Sevilla: «Elegí estar aquí porque el club me transmitió mucha confianza. Sé que voy a crecer como futbolista y como persona y que conseguiré grandes cosas aquí. Lo que quiero es disfrutar del fútbol, crecer y ser importante, después de unas cesiones que me han hecho madurar y ver las cosas de otra manera». De sus nuevos compañeros, una primera impresión clara: «Se ve que quieren conseguir grandes cosas y se nota en la intensidad, la puntualidad… son pequeños detalles».