La semana ha servido también para reflexionar después de la derrota ante la EDF Logroño. Así lo ve con la perspectiva de los días: «El equipo salió con muchísima actitud y muchísimas ganas y creo que se reflejó porque en el minuto 6 y íbamos ganando 2-0. Quizás pecamos de confiarnos y bajamos el ritmo. Sabemos que en la Primera división cualquier rival, da igual el puesto en el que vaya en la tabla, te puede sorprender y a nosotras nos cogió de sorpresa. Es momento para estar unidas y seguir remando juntas. Creo que el trabajo que se está haciendo día a día es muy bueno y estamos todas con la actitud y la predisposición para ganar los próximos tres puntos en Tenerife. Es fundamental hacerlo y el equipo lo merece».
Su lectura, sin duda, es en positivo para el futuro. «Hay que hacer borrón y cuenta nueva y analizar los errores. Que el equipo siga con la actitud y trabajo, que estamos en la línea ascendente. Todas estamos aportando nuestro granito de arena para que el Sevilla FC pueda estar más arriba durante la temporada. Estoy segura y convencida. Confío plenamente en mi equipo en que tiraremos hacia arriba y ojalá sea muy pronto», indicó.
«Va a ser un partido bonito y especial. Es donde me he criado, mi tierra, mi gente… pero quiero traerme los puntos a Nervión»
Es ineludible plantearle las emociones que supondrá para ella una cita de este calibre. «Es un viaje especial. Es donde me he criado, es volver a mi tierra, con mi gente, con mis familiares… Va a ser un partido bonito y especial por encontrarme con la familia, pero eso queda aparte. Quiero ir con mi Sevilla a por los tres puntos a Tenerife y volvérmelos a traer a Nervión», valoró Noelia.
En esa línea, se refirió al enfrentamiento con su hermana Natalia y cómo lo viven sus padres, ya que se cruzarán en bandos opuestos después de una vida juntas. «Ella sabe que soy muy competitiva. Tengo ganas de verla. Ha pasado muchísimo tiempo desde que no nos vemos. Va a ser un momento muy bonito y me voy a emocionar seguro. Son prácticamente seis meses sin verla, pero quiero ganar el partido. Para mis padres una situación poco común. Es el primer año que estamos vistiendo camisetas diferentes. Es una situación un poco rara para ellos y extraña para nosotras, porque llevábamos 18 años de vida compartiendo fútbol y siempre con el mismo escudo. Al final son decisiones que hemos tomado. Soy muy feliz en el Sevilla FC. Estoy muy agradecida, porque desde que he venido estoy como en casa. Era mi sueño vestir esta camiseta. Estoy disfrutando de este escudo y de la gran familia que representa, porque aporta unos valores magníficos. Mis padres son neutrales. Ellos querrán un empate pero ojalá el domingo celebremos una victoria», aseguró.
Por último, valoró la competencia con las otras dos guardametas del primer plantel, Noelia Gil y Claudia Castro, del filial: «Somos tres porteras con características diferentes. Somos muy jóvenes y nos ayudamos para crecer«, precisó.
COMMENTS ARE OFF THIS POST