Tras el almuerzo que ha celebrado dicha institución se le ha impuesto a Pablo Blanco, Dorsal de Leyenda del club nervionense y director de la cantera sevillista, el escudo de oro de la peña, que agradecía porque «para mí es doble motivo de orgullo, porque, perdonadme, soy macareno antes que sevillista, porque nací en el barrio de La Macarena. Tuve la fortuna una vez terminé en los Salesianos de acabar en el Sevilla, que todavía me sostiene y me soporta«, comentó entre aplausos de los asistentes. 

Blanco estuvo acompañado en el evento por el presidente del Sevilla FC José Castro, quien admitió que «casi siempre se acierta en los homenajeados, pero en este caso no se puede acertar más. Pablo ha estado toda la vida en el Sevilla FC, solo ha tenido esta empresa. Decir Pablo Blanco es decir escudo del Sevilla. Durante el tiempo que fue jugador nos deleító con su fútbol, sus ganas y su corazón y ahora sigue trabajando para y por sus colores, los del Sevilla FC».

«Yo le diría a Pablo que le tengo una envidia cariñosa, por no haber podido enfundarme la camiseta del Sevilla y defender sus colores en el césped y durante todos los partidos que lo hizo. Pablo se ha ganado este premio a través de su profesión, haciendo cosas increíbles que todo el Sevilla tiene que agradecerle, como a ese que fue a buscar a Los Palacios, un tal Jesús Navas, que no sabemos cuándo se va a retirar», finalizaba el presidente su intervención tras el premio a Pablo Blanco.