El técnico aseguró que el equipo sabe leer muy bien este tipo de partidos, ya que «no es fácil jugar en este campo. Sabíamos que había que ponerse el mono de trabajo porque el campo no estaba para otra cosa. El equipo ha reaccionado muy bien tras ir perdiendo con los jugadores que tenía el rival enfrente. Hay que estar contentos pero no queda otra que, mañana, seguir entrenando para estar bien el sábado«.

El técnico se mostró también afortunado de contar con una amplia plantilla, lo que para él es «una satisfacción tener a los jugadores que tengo. Todas las jornadas hacemos cambios y los jugadores responden. Bendito problema sea poder comerme la cabeza el sábado para ver a quien vamos a poner en el once. Siempre les digo que deben estar todos preparados porque hasta el último momento no se decide qué jugador va a participar. Es una suerte que tengo, por cómo entrenan y porque cada vez que les toca participar lo hacen a un gran nivel». 

«El rival me comentaba que el nuestro no es un filial típico porque competimos siempre, somos diferentes. Hay que formar y ganar. Para ganar hace falta competir y muchas más cosas. Nosotros intentamos inculcárselo».

El equipo centra ya la mirada en el próximo encuentro, frente al Talavera de la Reina el próximo sábado en el Estadio Jesús Navas: «Nosotros ya olvidamos estos dos partidos. Ahora viene el Talavera que nos va a complicar la vida, un rival totalmente diferente a lo que nos hemos encontrado. A partir de ya, empezar a trabajar pensando en el Talavera».