El Trofeo Antonio Puerta regresa al Ramón Sánchez-Pizjuán, después de que no se disputase la pasada campaña debido a las obras que se ejecutaron en los graderios del estadio. El Sevilla FC ha querido darle en su regreso un salto cualitativo a una cita que por primera vez en la historia se disputará ante un rival extranjero, que además es un verdadero peso pesado del mundo del fútbol. El Boca Juniors da glamour a un trofeo que además en su octava edición luce con un nuevo y atractivo diseño, con el que el club pretende potenciar visualmente el título en sí.

Con camisetas personalizadas para la ocasión en las que se podrá ver el rostro y el dorsal del Eterno 16, Sevilla FC y Boca Juniors reeditarán un encuentro histórico, habida cuenta el misticismo y la grandeza del conjunto xeneize, que se jugó en el verano de 1984 con motivo de un Ciudad de Sevilla. En aquella ocasión se impuso el Sevilla por 2-1, con goles de Peirano y López, marcando Nimo en propia puerta a favor de los argentinos. No obstante, en aquel choque el Boca jugó con suplentes, cosa muy diferente a lo que se espera este viernes, donde se alinearán sus principales estrellas lideradas por el atacante internacional argentino Carlos Tévez, líder indiscutible del equipo que dirige Guillermo Barros Schelotto.

Como es habitual, antes del comienzo del partido los dos capitanes depositarán un ramo de flores en el lugar donde Antonio Puerta cayó desplomado durante la disputa del Sevilla FC-Getafe en aquel fatídico 25 de agosto de 2007, acompañados ambos por el hijo de Antonio, Aitor, que realizará, asimismo, el saque de honor. Habrá también un minuto de silencio en memoria de Antonio y tras ello se vivirá una auténtica fiesta en su recuerdo, pues se espera mucho colorido argentino en las gradas y la calidad de los equipos que pelearán por el trofeo resulta indiscutible.