VIAJE A SAN SEBASTIÁN

A las cinco treinta horas de la mañana, cuando todavía no están puestas las calles, llegamos al aeropuerto de San Pablo, para dirigirnos a San Sebastián, dónde el Sevilla tendría que enfrentarse a la Real Sociedad.

En esta ocasión sólo fuimos ocho componentes de la Peña, pero los suficientes para estar con nuestro equipo.

Durante el viaje, después del madrugón, casi todos dimos alguna que otra cabezadita.

Ya en el aeropuerto de Bilbao, nos dirigimos a recoger el microbús en el que iríamos a San Sebastián.

En Bilbao estuvimos algunas horas. Después de reponer fuerzas con un buen desayuno, fuimos al encuentro de dos compañeros  que habían llegado el día antes, y después un poquito de cultura, que siempre viene bien, visitando  el museo Guggenheim Bilbao, donde además de ver las exposiciones temporales vigentes, recorrimos el interior del edificio, considerado una obra emblemática de la arquitectura contemporánea.

 

A continuación nos encaminamos  a San Sebastián, disfrutando del paisaje que encontramos en el trayecto.

Fuimos directamente al hotel Astoria 7. Toda la decoración gira en torno al séptimo arte, así cada habitación tiene el nombre de un actor o actriz famoso, y en la misma aparecen fotos de los actores en cuestión y datos biográficos.

Después de instalarnos nos encaminamos al restaurante Bokado para disfrutar además de  unas excelentes viandas de unas impresionantes vistas de la bahía de la Concha.

Pasamos una agradable sobremesa cantando el himno del Centenario, haciendo fotos y charlando de forma distendida.

Seguidamente   paseamos por las bonitas calles de la ciudad, hasta llegar al hotel.

En este camino de vuelta divisamos a lo lejos un bonito tiovivo y los más atrevidos volvimos a nuestra infancia paseando en él.

Ya por la noche, cena en el centro de la ciudad y regreso al hotel para descansar.

El domingo por la mañana, a la hora acordada dimos un paseo por las bonitas avenidas arboladas para disfrutar del río Urumea, que recorre toda la ciudad.

A mediodía comimos en una sidrería  del centro degustando platos típicos.

Volvimos al hotel paseando, y ya nos quedaba poco tiempo para ir al estadio de Anoeta .

Del partido mejor no hacer ningún comentario, sólo nos quedaremos  con el resultado.

Al término del partido, estábamos bastante cansados, así que para despedirnos, cenita ligera en el hotel  y descansar para al día siguiente emprender el camino de vuelta.

Antes de terminar quiero agradecer a Luis, amigo de nuestro presidente, al que ya conocimos en Pamplona, el habernos acompañado en parte de nuestra estancia en tierras vascas.

El lunes viaje de vuelta a Sevilla, mientras guardamos los bonitos momentos vividos en este viaje.

¡Un saludo a todos y hasta la próxima!

 

Mª Rosa Ordóñez Vargas