En esta primera entrega, el de San Fernando pone las bases de su método, identificando cuales son los roles de los diferentes cargos ejecutivos del organigrama y diferenciándolo del modelo presidencialista, en el que el máximo mandatario toma las riendas de la parcela deportiva, o el anglosajón, donde el entrenador de la primera plantilla es también el principal encargado de la planificación deportiva.

Monchi explica cómo fueron sus inicios y qué decisiones se vio obligado a tomar a su llegada al despacho «por accidente», ya que fue una petición expresa del entonces presidente Roberto Alés. Además, cierra este primer capítulo dejando claro que el trabajo y la insistencia son los principales aliados para que la suerte se convierta en un arma de doble filo.